Carlos
Slim Helú empresario Mexicano, nació el 28 de enero de 1940 en Ciudad de
México. Miembro de una familia de tercera generación de emigrantes libaneses
que se radicaron en México. Su padre fue dueño de un próspero negocio cercano a
Palacio Nacional y en ocasiones compraba viejos caserones coloniales que valían
más por su terreno que por su arquitectura. A la edad de 12 años, ya apuntaba
en un libro de contabilidad sus inversiones en bonos y se mostraba claramente favorable
al interés compuesto.
Ingeniero
civil de profesión, cursó estudios en la Universidad Nacional Autónoma de
México, donde impartió la cátedra de Álgebra y Programación Lineal. Con su
herencia construyó un edificio de varios pisos donde vivió con su mujer y sus
hijos. Extraordinario financiero, empezó a comprar varias fábricas y negocios
que hizo prosperar. Carlos Slim Helú, el empresario mexicano por excelencia y
uno de los hombres más ricos del mundo, el mayor postor de las
telecomunicaciones y del comercio electrónico en México. El presidente del
gigante azteca Grupo Carso, presente en casi todos los sectores, impulsa las
telecomunicaciones y el desarrollo de Internet en el país. Al igual que su
padre, que hizo su fortuna comprando propiedades a bajo precio en el centro de
Ciudad de México tras la sangrienta revolución de 1910, Carlos combina la
capacidad de conseguir gangas con un sentido del patriotismo.
En
1982, cuando la combinación de la caída de los precios del petróleo y el
déficit público llevó a la economía mexicana al borde del colapso, comenzó a
rescatar a las compañías que después consolidaría en su grupo Carso, el
conglomerado industrial más importante de América Latina. La habilidad de Slim
de localizar un buen negocio tampoco se ha restringido a la economía nacional.
En un típico movimiento suyo, compró en torno al 3 por ciento de Apple Computer
en 1997, justo unos días antes del retorno de Steve Jobs a la compañía
informática. Un año después, y tras la introducción del ordenador iMac, la
cotización de las acciones de Apple había subido de 17 a 100 dólares.
El
imperio omnipresente de Slim, que estableció con mucha destreza y sumo cuidado,
lo convirtió en el hombre más rico de América Latina y del mundo. Telmex, la
empresa de telecomunicaciones controlada por él, desveló una alianza con Bell
Canada y SBC Communications por valor de 3.500 millones de dólares. La
operación agrupa a la empresa de telecomunicaciones más grande de Canadá, una
de las operadoras más importantes de los Estados Unidos y a la empresa
dominante de México para atacar los mercados inalámbricos y de banda ancha de
Internet.
A
la prensa mexicana le gusta compararlo con Midas, y no es de extrañar. En los
diez años que Telmex llevaba privatizada
pasa de ser el tambaleante monopolio controlado por el Estado, a
convertirse en el principal valor de América Latina que cotiza en bolsa.
Incluso los mayores críticos de Slim admiten que este misterioso empresario
sería un hombre muy rico aunque no contara con su amplia influencia. Los
sectores de informática y telecomunicaciones figuran muy arriba en su lista de
preferencias. En Estados Unidos, buscó empresas que atravesaban dificultades, y
el buen acierto al elegir le permitió construir un imperio en la vanguardia de
lo que denomina "la nueva civilización".
En
1997 adquirió Prodigy, un maltrecho proveedor estadounidense de servicios de
Internet, y desde entonces ha lanzado un portal en español junto a Microsoft.
Pagó 800 millones de dólares por CompUSA. Sus tres hijos administran el Grupo
Carso y su filial financiera, Grupo Inbursa, desde que el padre dejó las
riendas en 1998. Sus dos yernos se encargan de las divisiones de móviles y de
Internet de Telmex. "El Ingeniero", como se le denomina, sigue a la
cabeza de Telmex y se reserva la última palabra en la mayoría de los asuntos.
El
10 de septiembre de 2008 compra un 6,4% del The New York Times, por un valor
aproximado de $123 millones de dólares y se convierte en el tercer accionista
más grande de la compañía, después de la familia Ochs-Sulzberger, quienes han
mantenido el control accionario del Times desde 1898, y del fondo de cobertura
Harbinger Capital Partners.
Según
la revista Forbes, su fortuna lo ubicó como el hombre más rico del mundo. En
marzo de 2011 la misma revista volvió a situarlo como el más rico del mundo. En
un año el magnate incrementó su fortuna en 20.500 millones de dólares hasta situarla
en los 74.000 millones.
Padre
de 6 hijos, Carlos, Marco Antonio, Patrick, Soumaya, Vanessa y Johanna. Tres de
los cuales (Carlos, Marco Antonio y Patricio) trabajan en los negocios de su
padre. Su esposa Soumaya Domit, falleció el 7 de marzo de 1999.